Al principio casi era sólo un juego. En realidad poco más que sexo, porque entre tu pánico y mis miedos, era imposible ir más allá de la piel. A veces dudaba de si eras mi capricho y tu sonrisa nerviosa…

Hay momentos en tu vida en los que desearías dejar todo atrás… ¡Pero chacho, las cholas nunca! Roque de las Bodegas. Anaga. Santa Cruz de Tenerife. Spain.

Quizás pasamos demasiado tiempo en la relativa comodidad de las sombras. En ese espacio impreciso de nuestro interior en el que nos sentimos seguros. Y es que siempre es más fácil estar dentro que fuera, tras los muros que delante…

Suena el timbre. Abro la puerta. Entra. Me toma. Y se va. Luego voy a mi ventana y al mirar el ocaso, veo mi interior: Rojo pasión y sombras de incomprensión. Nuestra historia empezó sin esperarlo, supongo que como todas…

Ha pasado el tiempo mientras pensaba en mi tierra y sus gentes, en mis raíces y en lo que las alimenta y casi sin notarlo, la luz ha ido dejando su espacio a las sombras, porque en todo debe existir…

Sacudo la cabeza y alejo esas comparaciones con formas de mujer y también dejo en paz a unos pinos para que terminen sus juegos con las sombras. Pero una extraña revelación acude a mi pensamiento. Mirando como la isla va…

Te respondí que en vez de la luna te regalaba un perfume y entonces descubrí que mientras miraba el paisaje pensaba en formas de mujer, o sea, en ti: Una espalda erizada por unas caricias que han de llegar, termina…

Antes de sorprender a unos pinos jugando al escondite, leo el mensaje que me has enviado… No es que no quiera regalarte la luna. Es que algo me dice que si lo hago, luego me pedirás, una a una, todas…

Una hora antes de “caminando” y desde el mismo punto en la cresta de este precioso volcán, espío cómo unos pinos juegan al escondite con el sol. Entre la pinocha se escuchan las risas y las sombras, cómplices, se hacen…

Lo observo. Está ahí, inmóvil pero rebosante de vida. Anclado al tiempo pero experimentando las estaciones. Inmenso e intrigante y a la vez tan frágil e indefenso. Dejando en nuestras manos su destino, cuando lo cierto es que existe mucho…